“Y ahora, damas y caballeros, antes de contarles más, les mostraré lo más grande que sus ojos jamás hayan visto. Era un rey y un dios en el mundo que conocía, pero ahora llega a la civilización simplemente como cautivo: un espectáculo para satisfacer su curiosidad. Damas y caballeros, contemplen a Kong, la octava maravilla del mundo!”- Carl Deham (King Kong,1933)
King Kong, la octava maravilla del mundo, el gran simio ó simplemente Kong, es un icónico personaje que técnicamente es el primer monstruo gigante en la historia del cine sin acuñar el ahora popular término “Kaiju” ya que ese llegaría con el otro popular monstruo gigante radioactivo en el 54’. Y a lo largo de los años lo veremos inmortalizado en 10 filmes, 2 series animadas y paulatinas apariciones y homenajes dentro del imaginario popular del medio audiovisual/literario. Originalmente Kong alcanzaba una altura aproximada de 15 metros, pero algunas de esas subsecuentes películas han decidido darle vitaminas al gran simio para alcanzar la misma altura del Goji y en ocasiones enfrentarlos.
Era 2014 y a pesar de la recepción mixta a la nueva interpretación de Godzilla por parte de Legendary, la chispa se había encendido y el interés por los monstruos gigantes estaba renovando en el público. Godzilla consigue una taquilla más que aceptable para que sin demora en la comic con de ese mismo año anuncian una promesa inesperada: no sólo continuarán haciendo más películas con esta nueva versión americana de Godzilla, sino que prepararían terreno para un enfrentamiento entre estos dos titanes cinematográficos, y con eso anuncian sus siguientes películas: «Godzilla 2″ y “Kong: Skull Island» de la mano de un desconocido pero talentoso Jordan Vogt-Roberts.
Kong: Skull Island situada en los 70’s nos narra la historia de un grupo de exploradores, cientificos y una fotoperiodista, acompañados por una escolta militar que buscan investigar la existencia de la misteriosa isla calavera, donde habitan misteriosas criaturas de leyenda, entre ellas el poderoso Kong, último de su especie y guardian de la isla, quien tiene que enfrentarse a los invasores y los mortales Skullcrawlers.
El director Jordan Vogt-Roberts quien venia saliendo de hacer su primera película The Kings of Summer (2013) fue el encargado de dirigir esta nueva adaptación del enorme simio. Con una visión fresca, porque sí muchachos, está película a pesar de ser una superproducción Hollywoodense siguió la tendencia que tuvo Godzilla (2014) y fue dejar a sus directores cocinar a su propia visión cinematográfica. Y aquí rinde bastantes frutos, pues para empezar a lo largo de la película se puede ver claramente las grandes influencias del director, entre ellas: Apocalypse Now, Oldboy y la Princesa Mononoke. Todo rinde frutos cuando se decide que ahora la historia se ambientara en los años 70´s post guerra de Vietnam, dandole una renovada capa de pintura a esta nueva adatación.
Con un cast más que interesante incluyendo actorazos cómo Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman, John C. Reilly, Toby Kebbell, una breve aparición de Richard Jenkins y hasta un cameo de Erin Moriarty (ojo fans de The Boys). Sin olvidar la gran estrella: Kong, quien sigue siendo un gran actor de método. Donde cada uno de sus personajes básicamente juega el típico personaje cliché de las películas de acción/aventura, pero está vez el director juega justamente con estás ideas pre-establecidas y les da una inesperada vuelta de tuerca burlandose de ellas y con esto apuntalando que la naturaleza indomita es superior al ser humano. Un ejemplo de esto lo vemos al incio donde los dos pilotos combaten: el héroe no logra atinarle con su pistola al enemigo. También el personaje de Weaver (Brie) es un callback al personaje que funciona cómo interes romántico para nuestro gigantesto protagonista simp, algo recurrente en adaptaciones anteriores, pero esta vez no sucede pues no es necesario.
Otro gran acierto en subvertir los clichés es que nos muestran a los protagonistas cómo los héroes de la película y en su primer encuentro con Kong (Magnífica secuencia por cierto) a este nos lo muestran cómo el terrible monstruo a vencer ó escapar. Esto más adelante con un ingenioso juego de iluminación nos va mostrando cómo en realidad Kong es el protector de la isla y los humanos son los invasores, inclusive el personaje de Sam Jackson el villano, quienes por sus acciones al detonar bombas sismicas estas despiertan a los temibles Skullcrawler, criaturas nuevas dentro del Monsterverse pero referenciando a aquellas que salen brevemente en la película del 33′.
Es muy interesante la visión de la interacción de Kong con la isla, que más que una bestia temible, nos muestran esta simbiosis que tiene con los isleños quienes lo adoran como un dios protector y no le temen ni mucho menos le ofrecen sacrificios. Aquí se nota la clara referencia a la Princesa Mononoke, ya que tambien vemos otras gigantescas criaturas que siempre vemos totalmente pacifícas hasta que son molestadas por la invasión humana (dispara primero, pregunta despúes).
El único problema que podría señalar es que a veces se siente algo lento el segundo acto de la película, para algunos justo esos personajes estereotipicos les puede parecer intrascendentes, la pelea final con el gigantesco Skullcrawler no fue nada del otro mundo (eso sí, el golpe final donde le saca los intestinos es genial) ó que en realidad nadie se puso a pensar y comparar la diferencia de escalas entre este Kong y Godzilla (pero este tema es para otra reseña).
Finalmente Jordan Vogt-Roberts nos entregó un muy entretenido y espectacular Blockbuster veraniego donde en todo momento se nota la visión única del director y que para nada se siente cómo un producto más de Hollywood. La fotografía es preciosa, siempre es un deleite visual y tiene un muy buen soundtrack. Es una película con estilo y una buena reintroducción al rey de los simp… ejem rey de los simios, enriqueciendo este nuevo universo de grandes Kaijus y preparando camino a su inevitable encuentro con Godzilla.
Tampoco olvidemos a esa increíble escena post créditos que hizo que a todo fan se le cayeran los pantalones.