Y así como así. Kong: Skull Island no solo nos mostró lo que seguiría en el Monsterverse en su escena post créditos. Nos mostró de una manera simple pero efectiva que lo que seguía, naturalmente, era una secuela de Godzilla, y no venía solo…

«Kong… no es el único rey.»

Teaser post créditos en Kong: Skull Island.

Desde el 2016 ya se nos había anunciado el nombre de la secuela “Godzilla: King of the Monsters” mas no sabíamos nada de la trama o si los titánicos kaijus coprotagonistas serían creaciones nuevas como los Mutos de la primera o si Legendary/Warner desembolsaria más dinero de sus arcas para pagar las costosas licencias de Toho, asi mismo también anunciaron que Michael Dougherty (Trick ‘r Treat, Krampus) sería esta vez el director encargado de darnos este espectáculo de proporciones gigantescas.

¿!Y quién lo diría!? Muchos fans alrededor del mundo, como su servidor, jamás olvidaremos como esas pinturas rupestres y el rugido de Godzilla en off y pantalla en negros nos entusiasmó con lo que jamás soñamos que ocurriría; No sólo tendríamos secuela del Goji de Legendary, tambien veriamos el debut de versiones modernas de otros amados Kaijus de la era Showa: Mothra, Rodan y King Ghidorah.

La espera se hizo eterna y no fue sino hasta el 2018, un año antes del estreno, en la tradicional comic-con que veríamos el primer avance de la película.

La trama trata sobre la agencia de criptozoólogos “Monarch”, liderados por los doctores Ishiro Serizawa (Ken Watanabe) y Vivienne Graham (Sally Hawkins) quienes son los encargados de monitorear a estas gigantescas criaturas denominadas Titanes, y tienen que lidiar con la burocracia gubernamental y el dilema de si deben coexistir con estas antiguas criaturas o eliminarlas. 

Mientras tanto la familia Russell, separada y destrozada por la pérdida del más joven de la casa en la batalla de Godzilla contra los Mutos en San Francisco, ambos padres quienes trabajan también para Monarch se separan. Mientras Mark (Kyle Chandler) se hunde en el alcohol y fotografiar vida silvestre, Mientras Emma (Vera Farmiga) junto a su hija Madison (Milly Bobby Brown) quienes siguen trabajando en un aparato llamado “El Orca”,capaz de comunicarse y controlar el comportamiento de los titanes, son secuestradas por unos Bio-terroristas liderados por Jonah (Charles Dance) quien busca despertar a todos los titanes durmientes, y devolverle el planeta a la naturaleza y sus legitimos dueños. Plan que lleva erróneamente a cabo despertando a Ghidorah, una criatura que no pertenece a nuestro mundo y como Godzilla un depredador alfa con la capacidad de despertar y comandar al resto de los titanes; con todo en juego, Godzilla se pondrá en marcha para detener esta nueva amenaza pero esta vez no lo hará solo pues Monarca decidirá ayudar al rey de los monstruos. Y entre todo este caos veremos participar a los también célebres Rodan y Mothra en diferentes bandos por el dominio del planeta.

Emma (Vera Farmiga), Mark (Kyle Chandler), Sam (Thomas Middleditch), Rick (Bradley Whitford), Chen (Zhang Ziyi), Serizawa (Ken Watanabe)

Las cosas como son queridos lectores, esta película es ÉPICA en toda la regla de la palabra, no hay momento que no vomite esa epicidad que uno busca en un mega blockbuster como estas y muy pocas películas hoy en día pueden jactarse de esto.

Michael Dougherty director de esta película es un mega nerd como muchos nosotros y logró plasmar como veíamos en nuestras mentes infantiles esas horas en que recreamos con nuestros juguetes o amigos esas escenas que nos emocionaba de las antiguas películas de la Toho.

Traer a la pantallas grande unas versiones bien representadas pero modernas de grandes iconos como Mothra, Ghidorah y Rodan no son poca cosa; y aun se dio un tiempo para presentarnos todo un nuevo ecosistema de Kaijus para la posterioridad, también se agradece el regreso de las icónicas placas dorsales en forma de trébol. La película plagada de acción sin parar nos dieron momentos como Godzilla vs. Ghidorah, Ghidorah vs. Rodan, Mothra vs. Rodan, Godzilla y Mothra vs. Ghidorah.

No eh visto muchos hablar de esto, pero me pareció un gran detallazo mostrarnos a Monarch como esta organización fundada por científicos tener la tecnología para investigar a estos titanes pero también dan el salto con los vehículos, sobre todo el enorme avión de combate «El Argo» y  la base submarina, que me recordaron a las fuerzas de defensa que vimos durante la era Heisei-Millenium.

A muchos les podrá parecer fea la fotografía pero a mi parecer entiendo la intención del director, quien mencionó su inspiración en el arte tenebrista que contempló en arte religioso y este mismo lo quiso plasmar en estas gigantescas criaturas y darles esa sensación de deidades destructivas, benevolentes y angelicales, y desatar todo este apocalipsis en el que nosotros como humanidad no somos más que meras hormigas. Dougherty sacrifico la esencia showa a favor de engrandecer a todos Kaijus en cuestión e ir más de la mano a la intención de Gareth Edwards con Godzilla (2014).

Hablando de Edwards, quien de manera inteligente ponía la cámara a nivel del ojo humano para ver a estos titanes gigantescos, aquí Dougherty decide darnos una vista básicamente al nivel de los titanes, donde ahora el humano se ve como una insignificante hormiga. y las peleas recuerdan a como los veíamos en la era showa. 

Godzilla vs. King Ghidorah.

Otro aspecto a destacar, enaltecer y recordarles es ese soundtrack tan cabrón que se armó el compositor Bear McCreary quien tuvo el milagroso honor de poder usar piezas de Akira Ifukube y darles renovada energía (la neta lloré en cuanto comenzó a sonar el tema de Mothra); Siempre he pensado que personajes icónicos como estos, no deberían despegarse de su tema musical es como quitarle la marcha imperial a Darth Vader.  Bear también complementa con piezas originales y al final cierran con tremendo cover de Godzilla por parte del vocalista de System of a Down, Serj Tankian. Eso sí, es una lástima que el público más mainstream no tope los temas clásicos.

Pero no todo es miel sobre hojuelas pues tantos personajes humanos terminan tropezando el ritmo de la trama y aunque sobre el papel muchos temas y conceptos pudieran sonar interesantes, muchos no terminaron de funcionar. Como los ecoterroristas ó las motivaciones de Emma Russel. Muchas bromas del personaje de Bradley Whitford son de cringe. Aún así esta película definitivamente vale tu tiempo. Es una película que desborda amor tanto al rey de los monstruos cómo al resto de coprotagnistas debutantes (es bello ver durante los créditos a los monstruos verse acreditados cómo sí se hubieran interpretado a ellos mismos). Y ahora sí, el terreno está preparado y emocionados esperamos el inminente combate de Godzilla vs Kong.

Actualmente puedes Godzilla: King of the Monsters en HBO MAX/MAX.