David S. Goyer se ocupa del guion y la dirección de esta tercera y última entrega y… se nota, y no para bien, como en el caso de la película anterior. «Blade Trinity» (2004) se siente alejada de sus anteriores entregas en cuanto a la ambientación, también por su dirección y los colores usados para el film, si, es una secuela, pero se ve como diferente. La música también es un cambio importante de la que se ocuparon Ramin Djawadi y RZA, tirando más hacia al rap que hacía el techno que acostumbraba, aunque oye, a mí me gusta. Repite Wesley Snipes como Eric Brooks / Blade, que es lo mejor del film eso sí, en este caso, Blade es más serio a como lo vimos en la segunda película y a veces se echa de menos verlo como antes. Abraham Whistler (Kris Kristofferson) está para desaparecer, aquí vemos su muerte de verdad, no como en la primera entrega, es una pena lo poco que sale, aunque se entiende que es para incluir al resto de personajes que se unen a Blade y que veremos tras esa muerte.
El guion de esta entrega es bastante flojo, debido a que realmente no hay unos objetivos claros para los villanos, me explico. Al inicio vemos como un grupo de vampiros, liderado por Danica Talos (Parker Posey) libera al primer vampiro que existió, «Dracula», en esta película llamado Drake (Dominic Purcell) para modernizarlo. La intención de ellos es, primero, usar sus poderes para curar a los vampiros de sus debilidades, ya que el ADN de Drake no está contaminado y puede sobrevivir a la luz del sol, segundo, se encargue de Blade porque desde hace años lleva matando a los de su especie. El caso es que Drake pasa de todo eso, para él, son todos indignos, y quiere borrarlos a todos por igual, humanos y vampiros. Blade sí le llama la atención, porque lo considera un posible digno rival. Aquí es donde fracasa este guion, porque, además, vemos al inicio como le tienden una trampa a Blade, para que mate a un humano, le pillen, y así la policía lo capture, tampoco necesitan a Drake para que luche contra él, ya que Blade, es cosa ya de la policía, el plan, les salió bien.
Nominada a Mejor Película de Terror en los Premios Saturn en 2005.
Estos encuentran la nueva base de Blade, y tanto él como Whistler intentan defenderse, pero… es una causa perdida. Whistler se sacrifica, y Blade es capturado. Lacayos humanos de los vampiros se ocupan de Blade, pero este es salvado por el nuevo grupo de protagonistas del film. Abigail Whistler (Jessica Biel) hija de Abraham Whistler y Hannibal King (Ryan Reynolds). Ellos forman parte de una banda llamada «Nightstalkers», dedicados a cazar vampiros, al que le instan a unirse. El resto del grupo está formado por Sommerfield (Natasha Lyonne), creadora del Estrella Diurna, un suero que podría acabar con toda la raza de vampiros si se mezcla con sangre pura, como la de Drake, Hedges (Patton Oswalt), Wilson Hale (Michael Anthony Rawlins) y la hija de Sommerfield, Zoe (Ginger Broatch). La inclusión de este grupo no está nada mal, Blade siempre ha sido más de ir por libre, aunque siempre le vemos acompañado en las películas, y verlo ser parte de algo que realmente no quiere, es interesante pero no se llega a desarrollar bien. Con Abigail se nota más cómodo, por ser la hija de su mentor, pero con Hannibal, creo que representa muy bien el sentimiento de la audiencia, le odia, y nosotros… no le soportamos. El personaje de Reynolds es, también, una de las peores cosas del film, no creo que por culpa de él porque es muy similar a su «Deadpool» y ese si funciona muy bien, es sobre todo, por el guion. En una película que va de oscura o seria en todo el metraje… meter ese tipo de humor o chistes absurdos no funciona. Es un personaje cansino y lastra mucho la película en algunos momentos, de todos los personajes vistos aquí, es sin duda el peor.
Ojo, a mí no me parece mala película, es inferior a las dos anteriores, pero no es mala y tiene cosas muy positivas. Hay tramas que me gustaría que se hubieran tratado más, que solo vemos por encima, por ejemplo, la relación entre Abigail y su padre Abraham. La red de granjas de humanos vagabundos para sacarles la sangre como la solución final de los vampiros, también era algo muy aprovechable, pero se queda en nada. El pasado de Drake y como era la sociedad vampira de la época. Tenía muchas cosas con potencial que se quedan sin desarrollar, y al final la película solo es un Blade vs. Drake y ya. Además de Danica, tenemos a su corte, por así decirlo, sus aliados vampiros que la acompañan, como su hermano Asher Talos (Callum Keith Rennie) y Jarko Grimwood (Paul Michael Lévesque). Estos villanos se notan muy diferenciados a los vistos antes, y es que, son menos serios, para mi gusto, son como parodias de villanos, el único serio y oscuro es Drake, y eso también hace que la película se note extraña. Y es que Drake, si me parece un villano decente, quizás para ser el primer vampiro se queda algo flojo, pero es buen villano. No tiene reparos en asesinar a casi todos los “Nightstalkers”, haciendo que sufra más Sommerfield, que recordemos era ciega, y secuestrando a Hannibal y a la niña Zoe, a la que pretende convertir. Su diseño (hecho por la empresa de Stan Winston) cuando muestra su forma original a mí me gusta y me parece muy bueno, es imponente y funciona muy bien. Eso sí, parece tener la boca similar a «Los Segadores» vistos en la película anterior, igual que los perros de esta entrega, nunca entendí eso, ya que «Los Segadores» eran así por ser un invento de Damaskinos (Thomas Kretschmann).
La primera idea que tuvo el director David S. Goyer para esta película, la trama tenía lugar muchos años después de lo sucedido en la segunda parte de la saga, los vampiros habían conseguido dominar el mundo y los seres humanos eran sus esclavos; Blade era la última esperanza para la humanidad. El lento envejecimiento de Blade se explicaría por su mitad de vampiro. Al final se decidió que la historia era demasiado oscura, y acabó siendo abandonada.
La acción esta muy bien resuelta, la escena de presentación de Blade al inicio acabando con todos los vampiros de una base esta genial, así como la escena de rescate a Blade y la batalla final, cuando entran al escondite de Danica y Drake, todos luchan contra todos los vampiros de allí y la confrontación entre Blade y el primer vampiro es genial, muy bien coreografiada y con unos efectos especiales bien realizados. El suero Estrella Diurna funciona, y termina con Drake, y todos los vampiros del lugar, pero no con Blade, pues su mitad humana le salva. Drake decide hacerle un regalo a Blade por ser a la vez de un digno rival, un posible futuro para los vampiros, así que se hace pasar por él para hacer creer a la policía que ha muerto, mientras él sigue con su vida como caza vampiros, eso sí, en solitario. En general, es un cambio con respecto a las anteriores, es inferior, pero igualmente es una película muy disfrutable, y un buen cierre para el personaje que siguió en una nefasta serie que vamos a obviar su existencia.
PD: ¿Sabías que en una versión UNRATED hay 2 escenas extra? La primera, una escena entre Drake y Danica donde ambos compartieron su pasado, incluido el hecho de que Drake estuvo «allí» durante la crucifixión. Luego la seduce. La segunda escena ocurre mientras el FBI intenta hacer una autopsia en Blade, Drake vuelve a la vida, matando a varios miembros de la autopsia. Esto en el corte final no se ve, dando a entender que Drake ha muerto, pero parece que había intenciones de que siguiera vivo y continuase su historia.
NOTA: ★★★ (6/10)