Blade II es una secuela que te da todo lo que viste en la anterior entrega, pero para mi gusto, mejor. Eric Brooks / Blade vuelve a ser encarnado por el gran Wesley Snipes, que aquí, se le ve más suelto y más cómodo con el personaje. Regresa también Abraham Whistler interpretado por Kris Kristofferson de nuevo. , es un poco incoherente, ya que nos dieron a entender que se suicidó en la anterior entrega debido al ataque que sufrió por parte de Deacon Frost (Stephen Dorff) y su banda. Sin embargo, nos dicen que fue secuestrado por otros vampiros tras ese disparo que, parece ser, fue al aire. El inicio es Blade buscando a su amigo para encontrarle e intentar curarle tras 3 años, una escena de acción que, al igual que la anterior película con la escena de la discoteca, te marca el tono que se seguirá, y es que, si aquella era más oscura, esta va más por la senda de la acción. En esta búsqueda se encuentra con el gran Santiago Segura actor y director muy conocido de España y que además, es gran amigo del director de este film. En este caso es Guillermo del Toro y se nota, para bien. La estética de la película, el diseño de los villanos, incluso la iluminación del film, es muy sello del director, y le queda genial a una entrega como Blade.

Nominada a Mejor Película del Género de Terror (Guillermo del Toro) en los Premios Rondo Hatton Classic Horror en 2002.
Nominada a Mejor Película de Terror del año en los Premios Golden Schmoes en 2002.
Nominada a Mejor Película de Terror, Mejor Maquillaje (Michelle Taylor, Gary Matanky, Bob Newton y Mark Boley), y al Premio Cinescape Cara del Futuro Masculina (Luke Goss) en los Premios Saturn en 2003.
Ganadora en los Premios Bogey de Alemania en 2002.
Ganadora del premio MTV North Feed (principalmente México) – Mejor trabajo mexicano en una película extranjera (Mejor Fuga de Talento Mexicano al Extranjero) (Guillermo del Toro) en los Premios MTV de América Latina en 2002. 
Ganadora del premio Película más Taquillera para Marco Beltrami en los Premios ASCAP de Música de Cine y Televisión en 2003.
Ganadora del Premio Taurus a Mejor Pelea (Clayton J. Barber y Clay Donahue Fontenot), Nominada al Premio Taurus a Mejor Truco Realizado por Especialista (Jimmy Hart) y Nominada al Premio Taurus a Mejor coordinador de especialistas y/o director de segunda unidad: largometraje (Jeff Ward) en los Premios World Stunt en 2003.
Ganadora a Mejor Cartel de Película en los Premios Black Reel en 2003.

La historia es diferente a la anterior, aunque tiene ciertas similitudes con su antecesora. En este caso, los vampiros buscan unirse a Blade para acabar con Los Segadores, una raza de vampiros especial creada como una evolución de los vampiros normales y… que sale mal. Hay varios villanos en este film, el central podríamos decir que es Jared Nomak (Luke Goss), el primer segador, el paciente cero. Fue creado por Eli Damaskinos (Thomas Kretschmann), con un diseño similar a Nosferatu (1922), otro de los villanos del film y padre de Nomak. Los vampiros quieren acabar con Nomak porque Damaskinos considera que es un experimento fallido y una amenaza para ellos, pues, Los Segadores, que también se convierten por contacto, no solo se alimentan de humanos, sino también de vampiros y eso pone en peligro su existencia. Estos, por cierto, tienen un diseño muy bueno y más amenazante que cualquiera de los vampiros vistos en la película original. Para ello Damaskinos acude a Blade y le entrega un equipo que se estaba entrenando para matarle, «The Bloodpack». Este equipo lo componen Nyssa Damaskinos (Leonor Varela), hija de Eli y hermana de Nomak, y Asad (Danny John-Jules) que fueron los encargados de convencer a Blade de reunirse con Damaskinos. El líder de los Bloodpack es Dieter Reinhardt (Ron Perlman) y comanda a Chupa (Matt Schulze), Snowman (Donnie Yen), Priest (Tony Curran), Lighthammer (Daz Crawford) y Verlaine (Marit Velle Kile). También se une a este equipo Scud (Norman Reedus), ayudante de Blade desde que Whistler desapareció.

La trama de Nomak, el «Virus Segador» y «Los Segadores» está genial, da muchas escenas de acción que son muy interesantes y un gozo ver. A destacar la escena de la discoteca o la escena en las alcantarillas con esas bombas de luz V que nos da momentos visualmente potentes. La relación de Blade con los Bloodpack es de desconfianza lógica, y aunque se ayuden, era de esperar que hubiera alguna traición por ahí, la más inesperada, quizás, la de Scud. Y es que, a Blade, se le ocultaron muchas cosas. Damaskinos y los Bloodpack querían matar dos pájaros de un tiro, como se suele decir. Matar a Nomak y acabar con «Los Segadores» que son una amenaza para su raza, y de paso, capturar a Blade, y aquí, es donde vienen las similitudes con la primera entrega. En aquella, Frost necesitaba la sangre de Blade, porque es «El que ha visto el Sol», para poder despertar al Dios de «La Magra» y ser un Vampiro prácticamente inmortal y poderoso. Para ello lo capturan y lo meten en una máquina para sacarle su sangre. Cuando Blade escapa de ello, débil, necesita beber sangre para recuperarse, en este caso la de la Dra. Karen Jenson (N’Bushe Wright), eso le da poder y comienza a destrozar todo. En esta entrega hacía al final pasa exactamente lo mismo, y aunque el plan de Damaskinos es diferente, Blade es igual de necesario para llevarlo a cabo. Damaskinos está intentando crear una raza superior de vampiros, para ello, solo le falta la sangre de Blade, para que esa raza superior, pueda caminar durante el día sin morir, por lo mismo, porque él es «El que ha visto el Sol». Blade es capturado, metido en una máquina para sacarle la sangre, y tras escapar, débil, necesita sangre que en este caso la encuentra en un taque lleno de ella, al que se tira y la bebe, eso le da poder y comienza a destrozar todo. ¿Notáis las similitudes?

Blade II': la mejor adaptación del personaje de Marvel sigue siendo la gran película de Guillermo

 Fue un éxito de taquilla, recaudando más $155 millones. También tuvo críticas en su mayoría positivas de los críticos.

Igualmente, estas similitudes no la hacen una mala película para nada. Todo este clímax final está lleno de acción con unas peleas muy bien coreografiadas y dirigidas, además de la adición de algunos efectos digitales. Y es que, en esta entrega sí se usó más CGi que en la película anterior. Por ejemplo, en la pelea inicial algunas coreografías o saltos son digitales, en la escena en la que Nyssa y Asad se cuelan en la “guarida” de Blade, gracias a Scud, mientras luchan delante de unos focos de luz se puede ver como sustituyen a los actores por figuras digitales para algunos movimientos, no queda mal, pero se nota. Finalmente, en la batalla final con Nomak también hay algunas acrobacias hechas digitalmente para dar espectacularidad.

Nomak, me parece un gran villano, quizás el mejor de las tres películas. Blade y Nyssa parecen desarrollar a lo largo del film cierto interés romántico, que termina cuando Nomak la muerde, y ella, para no transformarse, tras la muerte del propio Nomak (visualmente muy buena) y Damaskinos, pide a Blade ver el amanecer muriendo en sus brazos, haciéndose ceniza. No me digáis que no es un final «bonito». Marco Beltrami compositor bastante conocido y que tiene ya en sus espaldas trabajos en grandes sagas, compone una música para mi superior a la anterior película. También se combinan con temas de la época, aquí tenemos uno nuevo para la nueva escena de la discoteca, que os dejo a continuación:

 

En definitiva, una secuela para mi superior a la original, con grandes dosis de acción, muy buenas peleas, abuso de efectos, pero que no quedan nada mal, grandes villanos y personajes en general y un giro de tuerca con Los Segadores, que, a pesar de sus similitudes con la anterior, le dan originalidad.

NOTA: ★★★★ (8/10)

PD: ¿Sabías que, inicialmente, Damaskinos tenía el pelo largo y blanco? Esto se eliminó de la película finalmente porque, según el director Guillermo del Toro, le hacía parecerse a Michael Bolton.