La viudita
En el acervo boliviano, existen muchas leyendas e historias urbanas de almas en pena, alguna de ellas que parecieran encontrar consuelo a través de la venganza. Esta es la historia de un ente que pena en las cercanías de algún cementerio, en distintas ciudades de este país, con diferentes denominativos, la viuda condenada, la viuda alegre, la viuda joven, la viudita; siendo este último el mas conocido, ¿será acaso que se trate del mismo ente?
«La Viudita» es el fantasma de una mujer solitaria y de movimientos sensuales que aparece pasada la medianoche, mostrándose misteriosa, envolvente y seductora. Se decía que sólo se les aparecía a los trasnochadores y mujeriegos que no podían pasar una noche sin tomarse «unos traguitos». También se decía que tenía las manos frías y un trato fino y encantador.
Se describía con un vestido negro de larga falda, como pegado a su ondulante cuerpo, con un sedoso manto cubriendo su cara todo el tiempo y con una voz cantarina, serena y cautivadora.
La «La Viudita», aparentando ser apasionada y complaciente, hacía creer a su elegido que se dejaría amar si lo seguía. Así, haciéndolo ir tras ella por las calles más oscuras, lo va llevando hacia afuera del pueblo sin que él se dé cuenta, hasta el solitario y tenebroso cementerio. Allí, acercándosela de frente, apartaba su sedoso manto y le dejaba ver su impresionante cara de esqueleto.
El frustrado enamorado, como es fácil suponer, se despertaba de golpe lleno de suciedad de cerdo al lado del cadáver de la viudita y escapaba de ella aterrado y erizado por el miedo, sin dejar de rezar y de prometer corregir sus malos hábitos a todos los santos, mentalmente una y otra vez.
Pero ¿cuál es el origen que se la da? Pues una señora cruceña, de aquellas que se hacen llamar cambas de antaño, hace muchos años me contó que en los pueblos entre el Beni y Santa Cruz existió una joven hermosa, muy hermosa para su época, a inicio del siglo xx; ella había quedado viuda siendo aún muy joven, y según era una viuda hermosa, y en una mala noche fue abusada por algunos borrachines quienes no solo la abusaron y sino que posteriormente le dieron muerte abandonando el cuerpo en unos chiqueros cercanos , motivo por el cual ella toma como presa a borrachines dejándolos en un lugar similar donde abandonaron su cuerpo .
En las distintas partes del país se le atribuye distintas fechorías, la viuda alegre como se la conoce en Tarija, cuyas víctimas favoritas son los taxistas, narraremos ahora un testimonio : una noche una pasajera se subió a mi taxi a pasos del cementerio, “llévame a la Circunvalación y Caiza” me dijo, se subió a mi lado, pocas veces ves a una mujer tan sensual, tan churra a esas horas, sola y sobria, pero como su carrera era a una zona buena no mas no desconfié, asi que la lleve no más, me conto que no era de aquí, que solo vino a ver la tumba de su marido, y creo que se me insinuaba ya cuando abordamos la Circunvalación se empezó a subir su falda, y cuando le mire su rostro, zas¡ era una calavera, me asuste casi me choco con un poste de luz me parquee, y se bajó del taxi, me fui no más a mi casa a descansar asustado, a la mañana fui a misa, y nunca más trabaje en las noches, menos pasar por el cementerio.
Otros relatos llegan desde santa cruz donde cuentan que es una joven viuda que se lleva a los borrachines a su lecho donde hacen el amor apasionadamente, pero cuando estos despiertan se encuentran en algún chiquero rodeado de cerdos. Similar es lo que sucede en las ciudades de Cochabamba o LaPaz, donde esta denominada viudita(Cochabamba y santa cruz) o viuda condenada en LaPaz hace el borrachín despierte con la sensación de haber estado con una fogosa y bella mujer, pero despiertan en algún cementerio abrazados de un cadáver putrefacto. Narramos ahora esta anécdota que llego de Cochabamba : “estaba saliendo de uno de los locales de la zona del avión (haciendo referencia a los prostíbulos) de donde habíamos tomado con unos amigos tomamos mucho y gastamos mucho también en el local con las que trabajan ahí, yo me fui porque estaba de pena, me gaste mi sueldo de una semana, y me mortificaba lo que le diría a mi esposa, de ahí me fui por la prolongación de la aroma para tomar taxi, y justo me pare en esa esquina de las rieles para tomar uno, y una mujer hermosa se me apareció toda vestida de negro, a pesar de mi borrachera la vi muy hermosa la recuerdo bien, me dijo que le acompañe, y yo todavía pensé que era una trabajadora sexual y me negué, luego ella me dijo que no vive ni trabaja por ahí, me pidió que la acompañe a la Ayacucho, que tenía miedo de los malvivientes que caminan a esas horas, la acompañe y nos fuimos bordeando por el cementerio y estábamos charlando bien, y un momento yo me retrase en la caminata solo para admirar mejor su cuerpo, “que hermoso trasero” pensé mientras miraba ese cuerpo lleno de curvas, pero no sé cómo, baje un poco más la mirada y la señorita no tenía pies, me limpie los ojos y me detuve, volví a mirar y realmente no tenía pies, ¡ella flotaba¡¡¡ y me dijo “ ¿porque te paras?, maricon” y ese rato reaccione de mi borrachera y me fui corriendo hacia cualquier calle y Sali a esa que llega a la Ayacucho.
La viudita un ente del más allá que se divierte conquistando y atormentando a los hombres incautos. Dejándolos marcados de por vida. ¿Serias capaz de resistirte a sus encantos??
Ella es la flama del horror