La dupla de cineastas de nacionalidad austriaca, Severin Fiala y Veronika Franz —que tienen en su haber joyitas del género como ‘The Lodge’ (2019) y ‘Ich seh, Ich seh’ (2014)—, nos sorprende ahora con esta magnífico drama de época ambientado en la Austria rural de los años 1750. 

‘Des Teufels Bad’ —o ‘El baño del diablo’, en español—, nos presenta a Agnes, una mujer que poco a poco va decayendo en la nostalgia y melancolía de una vida marcada por un matrimonio infeliz, el tener que separarse de su madre y hermano, el sentimiento de no ser suficiente para su hombre ni para su comunidad, así como por la superstición y religiosidad apabullantes de la época.

A través de una impecable fotografía, la naturaleza agobiante nos va envolviendo cada vez más en la psique trastornada de Agnes —interpretada magistralmente por la también talentosísima cantante y compositora austriaca Anja Plaschg, líder de su proyecto SOAP&SKIN, que ha musicalizado series de la talla de ‘DARK’ (2017 – 2020), así como este mismo filme. Su álbum debut de 2009, ‘Lovetune for Vacuum’ es una obra maestra—, quien lucha contra sí misma para salir adelante en una época donde poco importaba el bienestar emocional.

Anja Plaschg

Grabada en 35 mm, ‘The Devil’s Bath’, al puro estilo de ‘Hagazussa’ (2017) o ‘November’ (2017), se desarrolla lenta pero indefectiblemente hacia el terror más cruento, con secuencias e imágenes difíciles de olvidar por días, y, como ‘The VVitch’ (2015), está basada en una investigación exhaustiva de documentos históricos de la época, por lo que ver representadas en pantalla tantas emociones, cuestiones culturales y creencias nos hace preguntarnos si en realidad como sociedad hemos evolucionado…

Los datos que la película muestra al final son el golpe perfecto para tremendo horror, donde siempre el ser humano es el verdadero monstruo.