Entre las principales quejas, se destacó un sonido deficiente en un evento que debía tener secciones musícales, el retraso en el inicio y finalización, y el incumplimiento de las promesas relacionadas con la comida. Se publicitó que habría repostería fina y opciones variadas para personas con restricciones alimentarias, lo que nunca se materializó. Además, algunos asistentes ni siquiera recibieron té, en lo que irónicamente era una fiesta de té.
La decepcionante e insultante comida servida en el evento de Ninshi.
La logística también fue objeto de duras críticas. Se denunció la sobreventa de boletos VIP y super VIP, lo que provocó que la esperada interacción con Mana-sama no solamente fuera breve si no también decepcionante por la casi nula interacción y tiempo para dedicar un mensaje al artista lo que había que agregar que el traductor por momentos no estaba por lo que no ayudo a los fans que se quedaron con las ganas de dedicar su mensaje personalizado. Además, el mobiliario estaba en mal estado, el aire acondicionado fue apagado durante el evento y algunas zonas no VIP tenían una mejor vista que las áreas exclusivas.
La situación de seguridad fue otra preocupación grave. En un momento, se bloqueó la salida principal para tomar fotografías, lo que generó alarma entre los asistentes, pues en caso de una emergencia como un terremoto o incendio podría haber sido fatal. También se reportaron comportamientos peligrosos por parte del personal, actitudes violentas para dirigirse a los asistentes durante las filas de espera al registro, frases despectivas e incluso la demanda de una «propina» tema que no era para nada obligación de los asistentes para cubrir.
La fila de entrada súper VIP prometía acceso prioritario para adquirir mercancía exclusiva de los artistas. Sin embargo, la mayoría de los asistentes, que llegaron desde las 9 a.m., tuvieron que esperar hasta las 12 p.m., coincidiendo con la apertura general. Esto incumple completamente el privilegio que se les había garantizado con su boleto súper VIP.
El maltrato del staff, sumado al hecho de que el pago fue registrado como «donación» en lugar de servicio, generó sospechas sobre la legalidad de las acciones de Ninshi Entertainment, (que el SAT seguramente estará contento de revisar si levantan la denuncia correspondiente). Los fans han exigido una acción firme contra la empresa y muchos están considerando presentar denuncias ante la Profeco (Procuraduría Federal del Consumidor) para exigir una compensación y evitar que otros consumidores pasen por situaciones similares.
En comparación con otros eventos, como el realizado en Chile, los asistentes aseguran que el costo del evento en México fue desproporcionado en relación con los servicios brindados. A medida que más testimonios y pruebas salen a la luz, la presión sobre Ninshi Entertainment sigue creciendo. Los fans, inicialmente ilusionados por una tarde mágica junto a sus ídolos, ahora exigen justicia y una compensación por parte de la empresa, que hasta ahora solo ha emitido una respuesta ambigua en las reclamaciones, afirmando que «cumplieron con lo prometido en tiempo y forma», lo que ha aumentado aún más la indignación.
Esta es una nota en desarrollo y seguirá evolucionando a lo largo de las semanas, por lo tanto seguiremos informando.