Retro Terror

El duende maldito: una macabra comedia.

Por Esteban Raymundo González Sánchez

En 1993, el Eternal September anunció la inminente masificación de Internet, Beavis and Butt-Head irrumpieron en MTV con su humor “políticamente incorrecto” y el actor inglés Warwick Davis interpretó al siniestro Lubdan en la película Leprechaun, el duende maldito. En esta ocasión, platicaremos del origen de este icónico personaje del cine de terror de los noventa, creado por el cineasta Mark Jones, cuyo debut inaugurará una de las franquicias más desiguales, divertidas e inverosímiles en la historia del cine serie B: Leprechaun, producción estrenada en un número limitado de ciudades en Estados Unidos, pero exitosa en su recaudación inicial – más de dos millones de dólares durante el primer fin de semana – y posterior distribución en formatos VHS y DVD.

Retrocedamos hasta 1985: Mark Jones trabajaba como productor y guionista de televisión, conocido en la industria por series como Captain Caverman and the Teen Angels y Scooby-Doo and Scrappy-Doo. Desde hacía tiempo, giraba en su cabeza la idea de dirigir cine de terror: “En los ochenta – declaró en entrevista -, las películas eran más fáciles de hacer […] John Carpenter realizó Halloween, Sean S. Cunningham, Friday the13th, Bob Clark, Black Christmas y Charles E. Sellier, Silent Night, Deadly Night. Hasta ese momento, nadie había hecho nada sobre el Día de San Patricio y los duendes. Así surgió Leprechaun”.

Detengámonos un momento aquí; recordemos que el 17 de marzo se celebra en todo el mundo, el Día de San Patricio, patrono de Irlanda. Además de la cerveza y pellizcos, o bromas por no vestir de verde, uno de los protagonistas de esta fiesta es el “leprechaun” palabra gaélica que puede traducirse como “hacedor de zapatos”.  Existen numerosas versiones del mito celta, sin embargo, todas coinciden que estas criaturas son traviesas y esquivas, no miden más de un metro y habitan en bosques o lugares remotos. Según la tradición, fabrican zapatos y custodian tesoros perdidos. Originalmente usaban chaquetas rojas, delantales y tricornios. La típica indumentaria verde se incorporó al imaginario popular en los primeros años del siglo XX, gracias a un famoso poema de William Allingham: The Leprechaun; or Fairy Shoemaker, publicado en 1865.

Continuemos con Mark Jones: inspirado por un comercial de Lucky Charms, marca de cereales que obsequiaba amuletos de la suerte en sus productos, la película Critters de Stephen Herek y la citada leyenda irlandesa, comenzó a escribir en 1989, el guión cinematográfico sobre un duende atrapado en un baúl. La historia original sufrió distintas modificaciones, pues no lograba interesar a nadie con su proyecto. Por suerte, una copia del libreto llegó a manos de Mark Amin, presidente y director ejecutivo de Trimark Pictures, quien decidió invertir 900 mil dólares para producir la película.

Mark Jones ofreció el protagónico a Warwick Davis (Return of the Jedi y Willow).  El actor aceptó, atravesaba una tragedia familiar y consideró oportuno viajar para recuperarse emocionalmente. Warwick resume con precisión la primera película de la franquicia: “[Leprechaun]trata de un duende sediento de sangre, una olla de oro, unos jóvenes perdidos, una cabaña abandonada y un trébol de cuatro hojas”. Al reparto también se sumó Jennifer Aniston, famosa por su personaje de Rachel Green en la sitcom Friends. En 2021, durante una entrevista para InStyle, confesó que no se sentía muy orgullosa por su participación: “¿Cómo voy a sobrevivir esto en mi futuro? ¡Y después se transformó en algo de culto! ¡Algo que es muy vergonzoso!”.

Levie Isaaks, director de fotografía, comentó para Real Politik: “[los productores] un día querían que [Leprechaun] fuera familiar, al otro que fuera para mayores de edad. Los cambios fueron tan reiterados que finalmente optaron por realizar dos pésimas ediciones, hasta que quedó un corte final de distribución reducida: la estrenaron en tres ciudades para probarla. Odiaron la película, Trimark Pictures jamás creyó en lo que hoy se considera una saga de culto”.

Lo anterior se confirma con la tensa relación entre Mark Jones y Trimark Pictures: la productora nunca entendió que Leprechaun era una comedia de terror para adolescentes, similar a Gremlins, o Beetlejuice. La película era un perturbador “cuento para niños”, una farsa gore con gags de manual y predecibles jumpscares. Los ejecutivos no comprendieron que eso era el encanto de Leprechaun: el humor bizarro de los noventa, abrigado por una atmósfera kafkiana.

Trimark Pictures insistió en una película más sangrienta, pero Mark Jones no estaba de acuerdo, creía que ya era bastante explícita en ese sentido. Las “diferencias creativas” llevaron a su sustitución como director y la inclusión de algunas escenas extras. Esta decisión fue corregida y traerían de vuelta a Mark Jones para concluir la cinta en 1991. Ante la falta de patrocinadores, Leprechaun se estrenó hasta 1993, generando más de ocho millones de dólares entre taquilla y distribución en VHS. Mark Jones no volvería a dirigir otra entrega de la franquicia.

Warwick Davis interpretó al duende maldito en seis episodios de la saga, digo episodios porque ninguna película se conecta con la anterior, ni siquiera Leprechaun in the Hood y su supuesta continuación Leprechaun: Bak 2 Tha Hood. Las únicas que podrían estar sujetas a un orden cronológico serían Leprechaun y Leprechaun Returns. Esta particularidad tiene sus ventajas: el personaje de Lubdan cambia constantemente las reglas, sorprendiéndonos todo el tiempo; cada capítulo funciona bien por separado, no tienes que seguir una temporalidad específica; el death counter y fatalities no se comparan con otras franquicias slasher de la época, como Scream o I Know What You Did Last Summer, pero todas son un homenaje a lo absurdo y macabro. Tenía años que no veía la franquicia completa, así que decidí enfriar la cabeza en el refrigerador, comprar un par de cerveza y prepararme para no elaborar análisis sesudos ni fijarme en errores de producción, o agujeros de guión. Estaba dispuesto a pasar horas de diversión y eso conseguí. A final de cuentas, el cine es entretenimiento.

Aprovecho para invitarlos a seguir la entrevista exclusiva que Brian Trenchard-Smith, uno de los directores de la saga, concedió a Grupo Inframundo. Compartan, comenten y sugieran temas para el próximo Retro Terror. Acompáñenme en Facebook [E.R. González Sánchez], Instagram [Esteban Raymundo González Sánchez] y en La Máquina Siniestra por Spotify.

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