A24 ha entregado excelentes ejemplos de terror religioso y sectario en los últimos años. Producciones como ‘Saint Maud’ (2019) —ópera prima de la directora inglesa Rose Glass—, que nos narra los extremos a los que el fanatismo religioso enfermizo puede llegar; y ‘Hereditary’ (2018) —también ópera prima del director norteamericano Ari Aster—, que lleva el tema de las sectas demoníacas a un nivel ominoso, mezclado con un drama familiar devastador.

Still de ‘Saint Maud’ (2019)

En esta ocasión, la  casa productora y distribuidora estrena ‘Heretic’ (2024), un filme de terror religioso y psicológico protagonizado por Hugh Grant —en un papel de villano en el que es grato verlo, alejado de las comedias románticas a las que tiene acostumbrado a todo su público—, así como por la estrella en ascenso, Sophie Thatcher —a quien ya hemos visto en diversas entregas del género, como la serie ‘Yellowjackets’ (2021-), ‘The Boogeyman’ (2023) y ‘MaXXXine’ (2024)—; y Chloe East —actriz en la serie de 2021, ‘Genera+ion’, con un rol pequeño en ‘The Fabelmans’ (2022).

Dos amigas mormonas, las hermanas Barnes (Thatcher) y Paxton (East), pertenecientes a la La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pasan su día visitando a personas en su pueblo, tratando de hablarles del plan que Dios tiene para ellas, hasta que, gratamente, son bien recibidas por el culto y afable señor Reed (Grant), quien las invita a pasar a su casa para platicar sobre lo que las chicas tienen que decirle.

Las protagonistas son acorraladas con preguntas claras: ¿Cuál es la verdadera religión? ¿De verdad creen en lo que creen, o lo creen sólo porque alguien más les ha dicho que así debe ser? Y, a manera de juego retorcido, todo lo que las hermanas Barnes y Paxton han aprendido como miembros de su religión será cuestionado hasta romperlas.

Dirigido por la dupla de cineastas Scott Beck y Bryan Woods —Haunt (2019)—, el filme cumple con crear una atmósfera opresiva e incómoda desde el inicio, así como con actuaciones, sin embargo, se diluye por momentos en diálogos sobre explicativos e, incluso, llega a ser bastante predecible. Redonda en construcción y que puede llegar a hacer que como espectador nos cuestionemos nuestras creencias —que siento es lo único rescatable del largometraje, junto con la banda sonora—, no hay ningún momento asombroso —mas que la toma cenital dentro de una miniatura— ni aterrador, y si bien A24 se distingue por darle oportunidad a historias alejadas de convencionalismos del género, ‘Heretic’ es una película del montón, lamentablemente.