El cine de género francés tiene la capacidad de sorprendernos de forma brutal a través de su forma elegante pero contundente de contar terrores y horrores diversos. Desde el llamado New French Extremity, con joyas impactantes como ‘À l’intérieur’ (2007), ‘Dans ma peau’ (2002), o ‘ Haute tension’ (2003), pasando por clásicos de culto como ‘Les yeux sans visage’ (1960) y ‘Les diaboliques’ (1955), hasta el filme apocalíptico de zombies ‘La nuit a dévoré le monde’ (2018). Todas, imperdibles.
Este 2024, el director, actor y guionista francés, Stéphan Castang, nos entrega su ópera prima titulada ‘Vincent doit mourir’ (2023) —en cartelera mexicana bajo el nombre de ‘¡Corre!’, por razones que jamás entenderemos—, que aborda el llamado “terror sensorial” no desde un rimbombante y explosivo inicio —a lo ‘A Quiet Place: Day One’ (2024) o ‘Bird Box’ (2018), sino que nos va presentando la tensión in crescendo a manera de episodios de ira sin razón ni motivo aparente en contra de nuestro protagonista.
Vincent Borel (Karim Leklou) trabaja en una agencia de diseño gráfico en donde, un día, es atacado por un becario tras un comentario que en cualquier otra situación no hubiera escalado tanto… El incidente pasa cuando, de nuevo, otro empleado lo vuelve a agredir, ya más violentamente. Los motivos, desconocidos. Pronto, la vida de Vincent comienza a verse afectada de manera incontrolable e inevitable, convirtiéndose todo, de pronto, en una espiral descendente de ira.
‘Vincent doit mourir’ es un ensayo acerca de la decadencia social actual, un grito desesperado por un poco de esperanza en un mundo donde cada vez estamos más sumidos en un salvajismo sin sentido. Y, sin embargo, siempre encontramos maneras de sobrevivir.
¡Corran a verla! Antes de que la quiten de las salas… o de que algún maniático los ataque sin razón alguna en la calle.