Art the Clown regresa con mucho más gore y bizarrismo en su tercera entrega en la pantalla grande. Esta película es una fusión fascinante de un buen slasher de serie B y una comedia de terror bien aplicada, sin miedo a desafiar lo políticamente correcto.

Algo fascinante de esta franquicia es que, a medida que se lanzan más secuelas, la experiencia narrativa y visual se vuelve cada vez más atractiva. Esto es un gran acierto del joven director Damian Leone, quien ha creado sin duda uno de los mayores íconos del horror en la actualidad. No solo por el aspecto visual del personaje Art the Clown, interpretado de manera fantástica por David Howard, sino también por su regreso al gore extremo y las narrativas bizarras que caracterizaban a los años 80. Directores legendarios del cine de serie B, como Lloyd Kaufman (El vengador tóxico), Frank Henenlotter (Frankenhooker) y Bryan Yuzna (Society), lograron romper moldes en su época. En un presente donde todo debe ser correcto y racional, la franquicia Terrifier no tiene miedo de dar hachazos para así dar vida a lo surrealista y al horror en todo su esplendor.

Los efectos prácticos siguen siendo fantásticos, y las muertes son dignas de ser contendientes a las más icónicas dentro del género de horror, por lo desgarradoras y crudas que pueden llegar a ser. Logran hacerte sentir el dolor o el asco de muchas de ellas, y esto demuestra que siempre se puede seguir siendo creativo en los slashers y en sus diversas formas de muerte.

Si bien David Howard siempre se lleva todas las flores por su actuación, es claro que la protagonista Lauren LaVera no se queda atrás. Logra ser una Final Girl épica, con una mayor transformación y desarrollo que en la secuela anterior, empoderándose al nivel del legendario héroe del horror Ash Williams. Solo que, en lugar de una escopeta, su arma distintiva es una espada, lo que la convierte en la viva imagen del bien dentro de las películas de Terrifier. Además, enfrenta los sucesos de la entrega pasada, así como lo que ocurre en esta dando así un desarrollo de personaje fascinante.

No todo puede ser algodón de azucar en estas películas, ya que si erers un cinefilo en busca de una trama seria con sentido y mucha verosimilitud, esta puede no sea tu pelicula, pero es claro que si has visto las películas de Terrifier, ya sabes en el mundo que te estas metiendo donde la sangre y las tripas es lo minimo que puedes esperar por dos horas y cinco minutos de duración.

Finalmente, Terrifier 3 es una película muy entretenida que demuestra que la fórmula se puede intensificar y mejorar entrega tras entrega. Esto es algo que, en los 80, a veces afectaba o decaía en las secuelas de las franquicias de íconos del horror. Sin embargo, es claro que Art the Clown lo ha logrado de una forma excepcional.