Retro Terror
Rawhead Rex: el ogro de los Bosques Salvajes.
Por Esteban Raymundo González Sánchez
Los jóvenes ingleses de los años ochenta, sufrieron las consecuencias de las crisis económica y social heredadas en la década anterior, como respuesta surgieron movimientos culturales en las zonas urbanas e industriales, como la ciudad portuaria de Liverpool, cuyos muelles e industria colapsaron. Así, mientras algunos pasaban el verano en Hyde Park, otros se reunían en los clubes nocturnos del Soho londinense, donde irrumpió la escena gótica, o asistían a pubs para escuchar bandas de Heavy Metal. Formaban parte de una generación que interiorizó la amenaza nuclear y creció con el conflicto en Irlanda del Norte.
Estos adolescentes conectaron con las fantasías oscuras de Clive Barker (Liverpool, 1952), uno de los escritores más influyentes en la literatura de terror contemporánea. Influido por Ray Braburry, Stephen King y Ramsey Campbell, alcanzó notoriedad con “Books of Blood”, trilogía publicada entre 1984 y 1985 por Sphere Books. En lo personal, considero “Books of Blood”, “The Hellbound Heart” (1986) y “Cabal” (1988), como el canon de su extensa obra literaria.
En “Books of Blood” encontramos historias como “El Tren de la Carne de Medianoche”, “El Blues de la Sangre de Cerdo”, o “En las Colinas, las Ciudades”, donde coinciden sacrificios rituales, sectas antiguas, criaturas primigenias y personajes bizarros. Clive Barker consigue sorprendernos y seducirnos con macabras narraciones.
En “Books of Blood” actúan cómplices lo indecible y retorcidas perversiones. No es una colección para cualquier paladar. Clive Barker siempre pensó que su obra llegaría a lectores con gustos más sofisticados. Ahora que volví a la trinidad sangrienta, crucé de nuevo el portal que conduce a los páramos siniestros de Zdzislaw Beksinski.
Confieso que no me inicié con Stephen King, mi gurú en la literatura de terror fue Clive Barker y su evangelio impío “Books of Blood”. Recuerdo que leía sus libros con el “Born Again” de Black Sabbath en el walkman, siempre con una pluma a la mano para rebobinar la cinta. Experimentaba una mórbida fascinación con cada libro y no dejé de leer hasta terminarlos. De todos los relatos, Rawhead Rex – novela corta, incluida en el volumen tres –, sigue obsesionándome.
Antes que los romanos invadieran Britania, los Bosques Salvajes eran territorio de una temible raza de criaturas primitivas y brutales. Quemaban aldeas, mataban a los hombres, abusaban de las mujeres y devoraban niños. Quizá para esta historia, Clive Baker se inspiró en las leyendas celtas de los “ogyr” – palabra que puede interpretarse como “el terrible” –, retomadas más tarde en los mitos artúricos del siglo XII.
Alrededor del siglo XIV, los pobladores cristianos de la región, cazaron y exterminaron al clan. Solo sobrevivió Rawhead Rex, quien fue condenado a la oscuridad y el olvido. Así permaneció durante siglos, hasta que Thomas Garrow – propietario de algunas tierras en una comunidad rural – tropezó con él, liberándolo accidentalmente.
Rawhead tiene un inquietante aspecto fálico, tan alto como un oso pardo y fauces armadas con una doble hilera de cuchillas. Es un superdepredador sagaz e inhumano, subordinado a sus instintos básicos.
Seguimos a la hambrienta abominación, bajo una sorpresiva lluvia otoñal, hasta una granja cercana. Rawhead se escondió en el establo y acechó Gwen Nicholson, dueña de la finca. Percibió el olor de la menstruación, condición tabú para su especie, y apretó los colmillos. Esta referencia a los antiguos cultos de fertilidad, tomará importancia en el desenlace de la historia.
Rawhead realizó una matanza en casa de los Nicholson. Arrebató a la hija de Gwen de sus brazos y la destrozó con sus mandíbulas. Resulta inevitable la comparación entre Rawhead y los ogros del folclor popular, estos últimos también prefieren la carne humana que, entre más tierna, mejor.
El autor continúa dejándonos migas para perturbarnos con la naturaleza primigenia de Rawhead. En el cementerio de la parroquia local, presenciamos el desprecio que siente por los seres humanos y ritos iniciáticos que evidencian un culto pretérito, donde Rawhead era venerado como un dios.
El paganismo es un tema frecuente en la obra de Clive Barker. Aprovecho para recomendar a los interesados en los orígenes del folk horror actual, el cuento Castings the Runes (M.R. James, 1911) y la novela Ritual (David Pinner, 1967), y sus respectivas adaptaciones cinematográficas: Curse of the Demon (Jacques Torneur, 1957) y The Wicker Man (Robin Hardy, 1973).
Sangre, fluidos y deyecciones son recursos que acentúan acciones, o retratan el estado emocional de los personajes. Clive Barker no pretende causarnos repulsión, busca estremecernos con la irracionalidad de la criatura. Por ejemplo, en una de las escenas más escalofriantes, Rawhead atrapó al hijo de los Milton – una familia de clase media que adquirió una casa en el poblado –. Mientras resistía, orinó sus pantalones del miedo. Ante lo inevitable, distinguió entre lágrimas, el rostro impotente de su padre. Los gritos dejaron de escucharse, cuando su cabeza fue separada. La sangre se dispersó con el viento, como punzante aguanieve. Impasible, Rawhead giró y regresó al bosque. Sacudió el cuerpo del muchacho, aplastado por el cepo que casi dividía su enorme cráneo.
Rawhead encontró un descampado para saborear su presa y recrearse en su glotonería. Hundió las garras en el tórax abierto y retiró órganos de la carcasa sangrante. Menudencias y vísceras eran las partes más deliciosas. Aún insatisfecho, no dejaba de meditar su próximo paso: reconquistar el reino.
No, no revelaré el final. No quiero privarlos de futuros horrores y pesadillas. Los invitó a descubrirlo en “Books of Blood”.
Algunos datos adicionales: Rawhead Rex fue reinterpretado en una película de George Pavlou en 1986, cuenta con un extraordinario soundtrack, dirigido por Colin Towns. Hace algunos años, Pavlou insinuó la posibilidad de un remake, pero Clive Barker descartó la idea: “Los directores solo quieren hacer una película de monstruos, no entienden la psicología del personaje”, declaró en una entrevista. En 1993, Eclipse Books publicó una excelente novela gráfica y, a finales de la década, una banda de hardcore adoptó el nombre Rawhead Rex.
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Seamos.
No conocía la historia de Rawhead Rex y debo confesar que me pareció fascinante. Definitivamente voy a leer las recomendaciones. Me encantó el artículo.