El pasado 5 de octubre en el Centro de Convenciones Tlatelolco se llevó a cabo la sexta edición de Off Limits, un festival que destaca por ser una propuesta que trae bandas brutales de punk, hardcore, thrash, grindcore, que muchas veces se quedan en la escena underground aún cuando tienen décadas entregando cuerpo y alma a sus proyectos con crítica social y política a través de su increíble arte (y desmadre sin igual).
Desde el anuncio del cartel para esta edición, se notaba que la organización lo había armado de una manera minuciosa para complacer a todos los fanáticos de estos subgéneros ruidosos, desmadrosos y brutales derivados del Punk, ya que el talento nacional e internacional seleccionado para este año generaban una gran expectativa (que fue cumplida en su totalidad).
Con nombres bastante pesados como Pig Destroyer, The Suicide Machines, Infest, 7 Seconds, ACxDC quienes vinieron a destrozarlo todo sin piedad alguna dejando en claro que fueron una excelente opción para cubrir el hueco que tristemente dejó Dropdead, el festival ya prometía ser una experiencia llena de golpes, baile, y presentaciones enérgicas al ser la primera vez en el país de la mayoría de las bandas, y eso solamente hablando de bandas internacionales, porque el talento latinoamericano lleno de odio antisistema y riffs que vuelven loco el cerebro de los oyentes, también se haría presente con un golpe contundente en la mesa para hacerse conocer y dar el mensaje contundente de que ¡JAMAS LOS VAN A CALLAR!.
Desde que Brigada Esperanza abrió el festival con su Punk bien estructurado, el audio en los dos escenarios estuvo impecable, cada una de las agrupaciones se escucho fantástica, quizás existieron algunos detalles pero en un 95% todo el festival tuvo un audio fenomenal y como fan de Pig Destroyer puedo decirles que agradezco esto como no tienen idea (Adam Jarvis dio cátedra de percusión durante su presentación, díganle que lo amo). Y por la estructura del festival tenemos que hablar del extraordinario lineup y la organización de los horarios porque hubo de todo y para todos.
Las bandas nacionales se rifaron como los grandes, abriendo con Brigada Esperanza con su punk rock crudo, pasando por Serpyants quienes llenaron el recinto de energía, seguidos por la brutal presentación de Into Sickness, el girl power encabronado de Blessed Noise (ahora Noixxes), todos sin excepción reventaron el lugar con cada una de sus presentaciones, no dejando lugar a dudas sobre la calidad musical de nuestra escena, ya sea en punk, en metal, hardcore y hasta grindcore, nuestro territorio está lleno de talento que merece ser escuchado y la organización del Off Limits los trató con ese respeto que merecen y los dejó brillar a todos por igual. Aprovecho aquí para poder mandar un mensaje a Dios Perro, en el que lamentamos los hechos sucedidos con su baterista quien fue víctima de la violencia que sofoca a nuestro país, y por la cual no pudieron presentarse en el festival ¡Fuerza Carnales!
El line up y los horarios permitieron a los asistentes pasar de un género a otro de manera inmediata, desde el punk ska que nos puso a bailar como fue el caso de AAA quienes fueron los primeros del festival en armar el circle pit, el ultraviolence excepcional de ACxDC que llevaron el festival a niveles de brutalidad que no se alcanzaron por el resto de la velada, el thrash/crossover exquisito de Fugitive, el hardcore impresionante de Infest, así como los mismos Headliners ¡PIG FUCKIN DESTROYER! que salieron a destrozarlo todo y fueron maravillosos en cada acorde y golpe de batería; hubo de todo y para todos durante toda la duración del mismo, garantizando así un gran ambiente por parte del público que duró la totalidad del festival y que se agradece que así fuera, ya que las bandas que jamás habían venido a nuestro país seguro se regresan con un gran sabor de boca.
Si, Off Limits sigue siendo un referente en los festivales en México ya que cada edición se superan trayendo de manera exclusiva a muchas agrupaciones de grandes trayectorias y siendo un referente en sus géneros, consolidándose como un festival imperdible en nuestro país y por el que nos mostramos ansiosos por las sorpresas que traerán para el 2025.
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