Con motivo de que estamos llegando al mes patrio, es momento de hablar de uno de los clásicos de terror de la cinematografía nacional: Más negro que la noche del maestro Carlos Enrique Taboada. Esta obra estrenada en 1975 y que tuvo un lamentable remake en 2014, está protagonizada por Claudia Islas, quien estuvo en la aclamada novela Corazón Salvaje (1993-1994), Susana Dosamantes de Morir para vivir (1989-1989), Lucía Méndez de Esperanza del corazón (2011-2012), Helena Rojo de Aguirre, la ira de Dios (1972), Pedro Armendáriz Jr. de Licence to Kill (1989), Julián Pastor de Los pequeños privilegios (1978), Tamara Garina de Bring Me the Head of Alfredo Garcia (1974) y Alicia Palacios de El mártir del Calvario de 1952.

La historia comienza cuando Ofelia (Islas) se entera que una tía suya recientemente fallecida de nombre Susana (Garina) le ha heredado su casa con al condición de que cuide a su querido gato Becker. Gracias a esto se logra mudar del departamento donde estaba viviendo junto con sus amigas Aurora (Dosamantes), Marta (Méndez) y Pilar (Rojo). En la casa aún vive Sofía (Palacios), quien era la sirvienta de la tía: Ella las recibe pero desde el momento que se conocen simplemente no se agradan. Pasa la primera noche y Becker se aparece en el cuarto que ha tomado Aurora y la asusta, debido a esto crece en ella un repele hacía el felino de la casa. Días después las chicas encuentran en un baúl en el sótano un vestido de novia hecho de materiales bastante finos, Ofelia decide quedárselo para su boda que tendrá próximamente con su novio Pedro (Pastor). Esto no le parece en nada a Sofía y decide echarlo a la chimenea. Las chicas se enfadan bastante con ella pero Ofelia decide no despedirla. Una tarde aparece muerto el canario de Aurora con evidentes señales de haber sido obra de Becker, esto provoca una gran tristeza e ira en Aurora contra el gato llegando incluso en una amenaza contra el propio animal. A los pocos días de esto, Becker no aparece por ningún lado por lo que todas se dan a la tarea de buscarlo. Lamentablemente Becker fue encontrado muerto en el sótano de la casa en donde llegan a la conclusión de que se quedó ahí encerrado y murió de hambre. Ante esto, Sofía advierte que con la muerte del gato malas cosas comenzarán a suceder. Ninguna de las chicas le hace caso a su advertencia y terminan por darle un entierro en el jardín. Aurora, quien noches previas había escuchado lamentos en la noche en la casa, asiste a la biblioteca a consultar unos libros, Mientras está por los estantes empieza a sentir una vibra pesada y rara hasta que finalmente logra presenciar lo que parece ser el fantasma de la tía Susana. Otra persona que está en la biblioteca encuentra el cuerpo de Aurora el cual está colgado de cabeza. Ante esto, las demás chicas temen por su vida y se preguntan si esto tuvo que ver con la muerte de Becker y tratarán de evitar correr con la misma suerte.

Hay ciertos aspectos que le juegan bastante bien a la cinta y hay otros que no tanto. Por ejemplo la historia, la cual a pesar de ser una trama bastante sencilla, hace buen uso de los recursos narrativos para haya el flujo necesario y no se sienta que pierde el ritmo ni la propia atención del espectador. El contraste de, ambiente urbano y modernizado del cual vienen estas chicas y que choca con el antiguo y clásico de la propia casa junto con Sofía hace que se sienta un ambiente más interesante y enriquecedor para los propios contrastes. Los personajes es donde la cinta empieza a fallar. Ofelia es la principal y junto con Sofía son los más interesantes ya que una va llegando a un mundo desconocido y la otra tiene que lidiar con alguien de una generación distinta que viene a la casa a hacer las cosas de distinta manera, sin embargo los personajes de Aurora, Marta y Pilar resultan ser poco interesantes y hasta cierto punto molestos. Se quejan y son groseras con Sofía, no tienen respeto por el lugar al que acaban de llegar y por si fuera poco tratan mal a Becker. No sé si fue intencional de parte del propio Taboada que fueran así para tener poca empatía por ellas para que cuando murieran no nos importara pero sí es complicado que en algún punto de la historia le lleguen a importar al espectador. Los personajes de Pedro y Roberto, los intereses amorosos de Ofelia y Pilar, son agradables y caen bien pero no aportan a la trama y se sienten de más. Fuera de esto, que no es algo menor, la película resulta bastante agradable y aunque personalmente diría que no da tanto miedo es una experiencia interesante sobre como era el terror que se hacía por aquellos años en este país. Se encuentra disponible en la plataforma gratuita TUBI TV.