Thanksgiving (2023) es un slasher bastante decente y competitivo que nace de un falso tráiler de Eli Roth para Grindhouse (2007). Sinopsis: Tras un Black Friday en el que se producen disturbios que acaban en tragedia, un misterioso asesino inspirado por la festividad de Acción de Gracias aterroriza Plymouth, en Massachusetts lugar de origen de la célebre festividad.
La película es muy entretenida, aunque en algunos puntos divagan demasiado en elementos, o tramas que luego no van a tener importancia alguna, ojo con esto porque para los más impacientes puede que se les haga cuesta arriba estas escenas que no aportan nada y son solo relleno para llenar minutos de metraje. Bebe mucho del estilo de Scream (1997), ya que juega bastante con quién es el asesino de forma sutil, aunque si eres avispado, un poco antes de la mitad de la película puedes averiguarlo.
Thanksgiving recibió reseñas generalmente positivas de parte de la crítica y de la audiencia. En el sitio web agregador de reseñas Rotten Tomatoes, la película posee una aprobación de 82%, basada en 119 reseñas, con una calificación de 6.8/10
No es una película con una trama o premisa que no hayamos visto antes, al contrario, es bastante cliché y tiene una trama muy convencional, pero al estar bien hecha funciona y encaja perfectamente. El asesino, sus muertes, y ambientarlo todo en acción de gracias, es genial y, además, nos deja alguna escena memorable, estoy hablando sin entrar en mucho destripe en una cena de acción de gracias que ocurre hacía el final del film, y que es sin duda memorable. El diseño del asesino esta genialmente integrado en la festividad y la ambientación del film. La máscara tiene su propia historia más allá de quien sea el asesino, lo cual otorga cierta personalidad a ella, sea quien sea quien esté debajo.
Las muertes o asesinatos en su mayoría son bastante explícitos, marca de la casa de Eli Roth, director de la película, que siempre se maneja como pez en el agua en este campo, y esperemos que por muchos años más. Todo hecho con efectos prácticos, salvo alguna excepción, las muertes lucen muy bien y muy trabajadas, se nota el amor de Eli por este tipo de cine. Algunas de ellas son muy originales, y ojalá haber visto más en el film. El inicio que da pistoletazo de salida a la película en plenas compras del Black Friday es muy divertido, aunque me recordó a varias películas anteriores, como curiosidad, ese es el nombre que se le dio en España, Black Friday, mientras que en Hispanoamérica se llamó Viernes negro.
Se confirmó como primer fichaje para la secuela, la presencia de la actriz Elizabeth Shue en un papel desconocido.
A pesar de su elenco adolescente, creo que Patrick Dempsey hace un papel genial como el Sheriff Eric Newlon, que salvando las distancias, por momentos recuerda a Mark Kincaid de Scream 3 (2000). El clímax de la película es realmente interesante, la revelación del villano, su intento de acabar con él y ese final dando a entender una secuela que enseguida se confirmó, ponen un broche final que deja con ganas de esa secuela que está en proceso. La música funciona muy bien, es del compositor Brandon Roberts, y recuerda a los mejores slashers de la época dorada de los mismos. Para los que nos gusta este tipo de cine, siempre es un placer poder ver un slasher de corte clásico y bien hecho. Veremos como continúa.
NOTA: ★★★½ (7/10)