Valentina y su enfrentamiento con alienigenas

Corría el año 1967, en una  localidad cercana a Otoco, Potosí Bolivia, la joven cholita  Valentina Flores quien tenia 24 años y su marido Gumercindo, quienes se dedicaban a la crianza de ovejas para subsistir, una tarde nuestra protagonista llevo a sus 64 ovejas a pastar a un lugar cercano donde tenía un corral de piedras, noto con gran sorpresa que sus llamas se alejaron, prácticamente habían desaparecido, tuvo que ir en busca de las mismas mientras, cargaba en la espalda en un aguayo (manta tradicional ) a su pequeña bebe de un año, la pastora empezó a buscar y poco a poco dar con sus ovejitas desparramadas en todas partes.

En medio de su búsqueda, que la había conducido hasta entrada la tarde, se dirigió hasta el pequeño corral hecho de piedras, y con gran sorpresa y miedo encontró que el mismo estaba rodeado de una extraña sustancia en forma de algo parecido a una telaraña que recubría el pequeño corral, era un material parecido de una malla plástica cuya raíz emergía desde una especie de cilindro que estaba en medio del corral, y el mismo se adhería a las paredes de piedra.

La joven madre tomo todo el coraje que corría por sus venas se armó de valor y se adentró bajo la extraña estructura, y con horror vio a todas sus ovejas destripadas en el suelo del corral, y también vio a un pequeño ser con un extraño instrumento en el brazo derecho, una especia de dispositivo tubular el cual tenía una especie de anzuelo,   dando muerte a la última de las ovejas,  a su lado llevaba una especie de bolsa con las vísceras de las desdichadas ovejas. La protagonista describió también con gran precisión, que el hombrecillo llevaba unas correas en forma de X en el pecho con las cuales cargaba un enorme aparato, al igual que 2 mochilas de utilidad a los costados, noto el casco con una especie de hélice, describió al extraño ser con piel blanca, ojos completamente azules y bigotes rojos.

Valentina furiosa, comenzó a  proferir insultos y lanzarle piedras a la extraña criatura, este se levanto de súbito para enfrentarse a ella, con una cara de asombro y susto, salto a un dispositivo que valentina con su supino conocimiento de la tecnología describió como una radio (denominativo usado en el campo para referirse a los equipos reproductores de música y estaciones de radios am y fm en aquellas épocas)  y giro una palanca con la cual el material que emulaba una telaraña se retrajo, una vez desaparecida esta, la joven ,madre noto a otra criatura parada al otro lado de su compañero, esta se dirigió velozmente a lo que parecía ser una especie de silla,  algunos artilugios salieron de la misma atreves de los cuales este despego velozmente hacia el cielo, dejando a su compañero solo. Entonces valentina se acerco enojada a la criatura, el ente intento hablar con ella pero no comprendía el dialecto del mismo, en sus palabras valentina dijo “él  me hablo pero no lo entendí, no era quechua ni español, estaba tan molesta, ¡ho dios mio mis animales! ¡los había matado uno por uno! Me volví loca” “lo golpee con todas mis fuerzas….lo golpee en la cara y se puso a sangrar, el tipo seguía gritando pero no lo entendí” fue ahí que el hombrecillo empezó a defenderse, haciendo uso del artefacto quirúrgico con el que dio muerte a las ovejas, lanzándoselo a la cholita. Profiriéndole cortes en el pecho y el brazo, este artefacto era retráctil, pues regresaba a su dueño como una suerte de yoyo, valentina cuenta que fue el nudo del aguayo lo que le salvo la vida, pues este impidió que el artefacto atraviese su pecho.

Pero la cholita continuo con la pelea, golpeo en el antebrazo al ser rompiéndole el brazo, y el humanoide desmoralizado y con un brazo roto solo atino a huir del lugar, haciendo uso de su único brazo útil, tomo aparato tipo radio y escapo al igual que su compañero hacia las colinas, escapando en un artilugio tipo silla y se dirigió a los cielos, tan veloz como su compañero, poco después un destacamento del ejército boliviano se apersono al lugar del hecho para recolectar pruebas y realizar un informe sobre los sucedido, también recogieron muestras de la sangre del extraño ser, un testimonio de la joven cholita, descubrieron también que a las ovejas les faltaban algunos órganos internos y externos como los ojos porciones de la boca y grasa abdominal, y descubrieron también que las mismas no tenían ni una sola gota de sangre, se llevaron los 64 cadáveres al igual que todas las muestras que pudieron recoger.

A la pobre valentina por muchos años la atormento las características de estos extraños seres, que se habían llevado los órganos de sus ovejitas, dejándola a ella y su familia en la ruina total.