Dirigida por Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett que en el 2019 nos entregaron Ready or Not., Abigail es una clara muestra de que una fórmula exitosa funciona, hasta que deja de hacerlo.  Es como pedir una Cajita Feliz, sabes lo que te espera, pero ya no te sorprende.

En lo que parece una calca a la película que los catapultó a la fama, Abigail comparte mucho del tono y a momentos en varias partes de la trama, que previamente nos presentó Ready or Not: Personas atrapadas en una casa cerrada con la misión de sobrevivir una noche, acechados por alguien que los quiere matar.

Sumado a esto, la película retoma ideas populares de otras sagas, tener una niña asesina que baila, sólo que ahora es una vampira y no una muñeca como en M3GAN

Si bien la película trata de enmascarar su armado cambiando a un personaje totalmente inocente, por un grupo selecto de maleantes profesionales con la misión de secuestrar a una niña adinerada amante del ballet Abigail, interpretada  por Alisha Weir para pedir un rescate por ella, la forma en que éstos personajes terminan como las verdaderas víctimas de la historia, al adentrarse en un mundo sobrenatural que no esperaban, es totalmente la misma idea que en Ready or Not. Lo que hablando de fórmulas conocidas también nos recuerda a Don’t Breathe.

Incluso la forma en como se desarrolla y como termina, incluso físicamente, el personaje de  Melissa Barrera que a todas luces es la protagonista, es prácticamente idéntico a  lo que le sucede con la novia interpretada por Samara Weaving

Lo afortunado es que en ambos casos, el amplio cast de soporte, funciona muy bien, a partir de una trazo claro de cada uno de ellos, que si bien roza con los cliché en algunos, logra que podamos diferenciarlos y crear una expectativa de cada uno, sobre todo en las situaciones límite. ¿Qué hará el tipo medio loco? ¿La hacker nice? ¿O el tipo rudo que todo soluciona a golpes? Son preguntas que la trama responde de forma efectiva y divertida, logrando mantener nuestro interés en lo que sucede en la pantalla, coronando esto con una violencia sangrienta que los asistentes agradecen a carcajadas.

El humor, clave en ésta fórmula conocida, bien casi la misma efectividad, tanto en coreografías de pelea y asesinato, como en varias conversaciones que generan intriga y suspenso, coronados con remates de humor perfectamente bien armados, que nos hacen pedir más.

El horror se entrega a destajo con un ritmo tan vertiginoso, que apenas da tiempo de asustarse, sin embargo se genera la suficiente tensión, para mantenernos atentos a la pantalla casi todo el tiempo. Sumado a las interpretaciones de todo el cast que cumplen con creces casi en todo momento, incluso al morir, salvo en algunos casos donde el guión no daba para mucho más y la historia pierde verosimilitud y fuerza, que es justo cuando la fórmula da de si.

Copiar una receta, incluso propia, no es fácil, hacer que funcione igual es aún más complicado y en esta película se nota. Toda la sorpresa que nos llevamos la primera ocasión, acá se vuelve un lugar relativamente común. Hay cosas que se ven venir desde lejos y aquellas que no, están construidas por giros tan arbitrarios en el guión que parecen un Deus ex Machina.

Esto rompe, sin quebrar la magia de la película que a partir de un punto se siente forzada, casi al grado de perder nuestra atención, logrando mantenerla gracias a las inventivas y bien logradas secuencias que salpican tanta  sangre a la pantalla, que cubren, literal y metafóricamente, estos momentos donde la película flaquea.

Abigail es una película cumplidora, que saciará el deseo de un divertimento rápido, que entrega buenos momentos de acción, suspenso, humor y terror, que son la perfecta compañía para nuestro combo de palomitas, nachos y refrescos.

Retomando mi analogía inicia, esta película es como una cajita feliz, conoces su sabor, sabes que te va a llenar, sabes que el juguete que trae te divertirá por un rato, pero nunca jamás te volverá a sorprender, emocionar y entretener como la primera ocasión que la compraste.