Han transcurrido ocho años desde la tragedia acaecida en Hell House y todavía quedan muchas preguntas por contestar con respecto a los acontecimientos que allí tuvieron lugar. Gracias a un soplo anónimo, la periodista Jessica Fox (Jillian Geurts) está convencida de que la prueba clave para desentrañar el caso se esconde en el hotel abandonado “Abaddon”. Con la esperanza de encontrar en él las respuestas que busca, la reportera reúne a un grupo de expertos que comparten su única preocupación: descubrir la verdad a toda costa. De nuevo con Stephen Cognetti a los mandos escribiendo y dirigiendo, nos llegó la secuela de la fantástica Hell House LLC (2015) en 2018. ¿Es igual de magnífica? No. Pero no es mala película.
Bloody Disgusting revisó la película y la criticó como un «paso en falso bien intencionado». En Rotten Tomatoes suspende con un 31% con más de 50 reviews de la audiencia.
Al director se le empiezan a notar algunas tendencias en su dirección. Al igual que en la primera entrega, la mitad inicial de esta película es más lenta que la segunda mitad, parece que tiene problemas para iniciar las películas, pero conforme avanza y encuentra su sitio, funciona perfectamente. También, como pasaba en la película anterior, tenemos diálogos infumables, sobre todo en las escenas normales del film en las que no se incluye terror. Sin embargo, todo esto se perdona porque realmente es muy bueno a la hora de crear y dirigir escenas de terror, lo que hace que los puntos flacos del film, sean superados por estas escenas.
El escenario, una casa hotel sigue siendo realmente aterrador. Todo lo que tiene que ver con el hotel, la ambientación y su uso funciona perfectamente al igual que ocurría en la película original. Todo lo que se mueven en su interior, lo laberíntico que parece ser y la sensación de amenaza cuando un personaje aparece son simplemente fantásticos. Ahí es donde el director muestra su punto fuerte y se le da genial. Las actuaciones son bastante peores que las vistas en la anterior película, los actores no están a la altura de aquellos y eso hace que por momentos te lleves las manos a la cabeza. Otro problema aquí es el uso de efectos. Esta película, al igual que cualquiera de la saga, tienen un bajo presupuesto, en la primera, los efectos estaban genialmente realizados, en gran medida porque casi todo era artesanal, pero aquí hay algún problema con eso. Por momentos se nota la existencia de una pantalla verde que estropea algunas escenas, una decisión cuanto menos reprochable dado el resultado final.
La película se estrenó en Shudder el 20 de septiembre de 2018 y recibió críticas mixtas de los críticos.
La película no es tan aterradora como lo fue la primera. Sí que lo intenta y sigue manejando muy bien la tensión, pero se consiguió más en 2015. En esta entrega nos presentan al antagonista principal Arnold Tasselman (Brian David Tracy). Curiosamente, por momentos, hace que te pongas a favor de los malos, y deja a los protagonistas de la primera entrega como secundarios. Es curioso pero muy efectivo. Podría confundir a algunos espectadores al ir saltando en el tiempo y entre entrevistas. Si se pudiera escribir diálogos más orgánicos y mejorar las escenas que no son del todo de terror, tiene un gran futuro, ya que como dije, dirigiendo terror es muy bueno, pero puede fallar un poco en estos aspectos. Ha creado algo especial con The Abandon Hotel y aunque es una secuela inferior, sigue manteniendo buen nivel, solo siendo torpe en los diálogos y las malas actuaciones. Destacar la pequeña aparición del payaso mortífero y la escena de resolución final.
NOTA: ★★★ (6/10)