La tercera entrega de Toxie (John Altamura / Ron Fazio) se estrenó en el mismo año que la segunda, debido a que se rodaron a la vez, como dijimos en al review anterior, y tiene sentido cuando la ves y descubres que la trama de ambas es casi idéntica. Siguiendo el esquema que presento la segunda, donde Toxie nos narra sus aventuras, y siendo conscientes siempre de que esto es una película, (incluso la primera entrega existe dentro de su universo), puedo decir sin ninguna duda que esta es la peor de las cuatro entregas originales ¡por mucho!.

Nada explicita si la comparamos con la primera. La trama es lo mismo que la anterior, el único cambio es que Toxie es aliado de Apocalypse durante la trama central del film por cuestión de dinero. Esto no es entendible, ¿acaso no se acuerda que es la MISMA organización que en la película anterior le mintió y se quedó con Tromaville? Una película con un gran cambio si la comparamos con las demás debido a la trama del personaje. Toxie aquí es un currito, aliado del mal, que permite que Apocalypse, de nuevo, se haga con Tromaville, encierre a sus ciudadanos y abuse de todo lo que puede. Toxie lo permite hasta que ve que la gente ya no le trata como el héroe que es. Es poco creíble cuando él sabe que Apocalypse y su jefe le jodieron en la entrega anterior. Por suerte recapacita, y se enfrenta a ellos. Hay muy poca acción y mucho bla-bla-bla que no llega a nada. Situaciones aún más ridículas que en las anteriores y se hace cuesta arriba su visionado porque es muy lenta.

El título de esta entrega es una referencia a la película de 1988 «The Last Temptation of Christ».

Claire (Phoebe Legere), aquí, consigue “curar” su ceguera gracias a un médico y el dinero conseguido por Toxie del trabajo. El personaje aún está más pasado de vueltas que antes, y a veces no sabemos si ve o no ve de lo mal actuado que está todo. En esta película además ha despertado una obsesión insana por tener las piernas abiertas constantemente. Momentazo cuando ve por primera vez, y lo primero que ve es al atractivo médico, se asusta y grita horrorizada al verlo tan guapo y pensar que es Toxie, pero cuando ve a Toxie, se enamora todavía más. Gente, eso en la vida real, no pasa.

Se agradece que sea continuista con los actores y personajes vistos en la segunda, como Claire, la madre, Mrs. Junko (Jessica Dublin), o todos los integrantes de la malvada organización Apocalypse. Pero no es continuista con la primera, como pasaba con la anterior, ya que el personaje de Melvin, antes de los vertidos tóxicos, vuelve a aparecer en dos ocasiones, y el actor no puede ser más diferente, tanto, que si al original no le tuvieron que maquillar ni nada, aquí han decidido ponerle unos dientes de conejo más blancos que el resto y unos granos para que se parezca mínimamente a lo que se vió en la original, esta vez el actor es Michael J. Kaplan, pero es que…no cuela…Es que ni el tutú es el mismo!

Horror News dijo: «Si eres un gran fanático del Toxic Avenger original y estás buscando más, me dirigiría directamente a «Citizen Toxie». A menos que tengas mucho tiempo libre».

Además, comete un gran error antes de empezar. La sinopsis (cuya premisa era interesante pero está mal desarrollada), y el póster son un grandísimo spoiler que revelan el gran giro de la película. Que el jefe de Apocalypse, interpretado por Rick Collins, es realmente Satanás. El diseño de este Satán, esta bien en cuanto a la cara y su físico, pero las alas…dos palos con dos banderas…queda muy cutre y poco creíble.

Su clímax final es exageradamente largo, lo que aún hace más aburrido el film, que ya, de por sí, era bastante aburrido con tanto drama de Toxie. No solo eso, sino que además está separado por niveles, como si fuera un juego, a cada cual más cutre e inverosímil. Al menos, nos fuimos de boda en otro final feliz. Si eres continuista con las sagas, tendrás que pasar por ella, pero realmente, es mejor ignorarla si puedes hacerlo. La última tentación de Toxie…no colma las expectativas de ninguna manera.

NOTA: ★½ (3/10)