Cult, es una carta de amor para los más fans del personaje. Chucky (Brad Dourif) volvió más loco que nunca, multiplicado, y con una de las películas más locas de la franquicia, eso sí, de nuevo solo, a formato doméstico. Situándonos cuatro años después de los hechos de Curse of Chucky (2013) Nica, (Fiona Dourif), está totalmente anulada como persona, ya que cree que fue la que cometió los asesinatos en la anterior película. El inicio está bastante bien, tenemos a Andy Barclay (Alex Vincent) de regreso en un rol más protagonista tras la segunda entrega, y digo la segunda entrega porque aunque el personaje aparezca en la tercera y sea protagonista, el actor no es el mismo de las dos primeras. La película tiene a bien darnos bastantes referencias sobre la saga, sobretodo y curiosamente sobre la tercera, donde Vincent no participó, dándonos a entender que todo sigue cronológicamente como está y que todo es canon incluido vuestras amadas Bride of Chucky (1998) y Seed of Chucky (2004) y que sé, que muchos prefieren borrar del canon.

Pronto se nos pone en situación de lo que ocurrió tras esa escena post-créditos, durante la película también nos cuentan qué ocurrió con Alice (Summer H. Howell) en ese final de Curse of Chucky (2013), aunque aquí hay debate, hay quienes consideran que Alice está muerta, ya que Tiffany (Jennifer Tilly) se lo dice a Nica (Fiona Dourif) en su encuentro en Harrogate. Yo, en cambio, creo que simplemente se lo dijo para debilitarla y estar más vulnerable a Chucky, y que, dado el final que tiene la película, demuestran que Alice está dentro de la muñeca Tiffany del coche, ya que la voz de la risa, es de la actriz Summer, y además, Tiffany muestra a la muñeca justo después de hablar de ella. Sea como sea, (porque Don ha vuelto a cambiar las cosas en la serie) a mí personalmente la película me gusta muchísimo y es para mí la tercera mejor de la saga, solamente superada por Bride y por la segunda entrega que sigue siendo la mejor. Sin ninguna duda el diseño del muñeco está muchísimo más conseguido que el que vimos en Curse of Chucky (2013) hicieron caso a esas críticas sobre el feo diseño del Good Guy y han hecho un diseño casi perfecto muy parecido al muñeco original, así que por ese lado no hay ninguna queja. También hay que valorar el hecho de que Don Mancini se negaba a usar CGI para que todo sea más realista, por tanto, el presupuesto se ha ido en las muertes que por cierto, están muy bien, y en animar al muñeco. Igualmente hicieron caso a las críticas de que el muñeco no sangraba en la película anterior, y en esta… pues sangran todos, hasta el cicatrizado que no sangraba en Curse.

En Rotten Tomatoes, la película tiene una calificación de aprobación del 78% basada en 27 comentarios.

Fiona Dourif actúa muy bien en esta película y sobre todo en los 30 minutos finales, donde ella tiene que interpretar a Charles Lee Ray, y lo hace maravillosamente, con su misma risa, sin duda, la elección de Fiona para el papel de Nica no pudo estar más acertada. Tiffany está bastante desaprovechada, pero ella no es la protagonista, el protagonismo recae de nuevo en Chucky, y esta vez Andy tiene su propia trama aparte, una trama que está bastante bien, tiene los mejores momentos de la película, con esa cabeza del Chucky cicatrizado de la anterior entrega, que es una forma maravillosa de tener presentes a las dos versiones del muñeco en la película, eso sí, el actor, no me convence, su actuación deja bastante que desear, siempre con la misma cara, como sin ganas de estar en esa película, para mí es de los peores y eso que esta película no tiene actores de renombre. Madeleine (Elisabeth Rosen) también me ha parecido un gran personaje pero, realmente, es la única película en la que todos los personajes que van a morir, son desarrollados. Si nos fijamos en otras películas de la saga normalmente los personajes que van a morir no son desarrollados en absoluto, no sabemos nada de ellos, pero, en esta película no es así, sabemos de todos un poquito, menos de Carlos (Zak Santiago) que no interesa y la enfermera, que tampoco interesa, pero el resto de personajes si tienen cierta evolución y eso es de agradecer porque podemos empatizar un poquito la historia de ellos. Es genial descubrir cómo es el Dr. Foley (Michael Therriault), un tipo que aprovecha la hipnosis terapéutica para abusar sexualmente de las pacientes. ¡Hasta Chucky se queda sorprendido!

El apartado técnico quizás donde más falla la película, ciertamente visualmente se ve muy bien, pero el montaje, la edición y algunas transiciones lucen realmente cutres, como hechas con el power director, pero sin licencia, el de prueba, la verdad es que en ese aspecto hace que la película luzca mucho a TeleFilm y creo que eso se podría haber cuidado más, porque, en “Curse” ese tema si se hizo con más cariño. Sabemos que el presupuesto es el que es. La historia y forma de arriesgar, genial. Como ya comenté en la review de “Child’s Play 3” 1991, se tenía la idea de un ejército de Chucky para esa entrega, pero por temas de tiempo y presupuesto no se hizo. Ahora tampoco es que haya mucho presupuesto, pero Don Mancini lo ha rescatado y lo ha añadido dándole una vuelta de tuerca. Hay que reprocharle, eso sí, la forma de hacerlo, es decir, sabíamos desde hace mucho tiempo que Chucky tenía “un nuevo poder” en esta película, pero la explicación que le dan es bastante simple, muy acorde a la explicación que se nos dio para revivir en Bride. ¡En vez de un libro, Chucky consigue el nuevo conjuro que le permite dividir o multiplicar su alma a cualquier cosa con brazos y piernas para matar, por INTERNET! De nuevo, Don, ridiculizando el tema vudú.

Nominada a Mejor Lanzamiento en DVD (Cult of Chucky) en los Premios Saturn en 2017.

Las muertes está muy bien, son las más explícitas de la saga de películas, algo que deberíamos agradecer. Es una película fresca que no aburre en ningún momento, además podemos ver a Chucky en diferentes facetas y todas las tramas están hiladas. Es una película que deja un final abierto aunque también podría funcionar como cerrado, creo que explica perfectamente las dudas que dejó en Curse y abrió nuevos caminos de cara a poder continuar la saga, aunque la serie, ha tirado por tierra todo el prometedor futuro que se preveía. Llena de guiños y referencias a toda la saga, cualquier fanático a ella puede descubrirlos todos y es una genialidad poder ver lo que hemos visto en esta película.

Joseph LoDuca vuelve para la banda sonora, una composición muy continuista, quizás demasiado, con muchos temas reciclados de la película anterior.

La escena post créditos, en la cual regresa Kyle (Christine Elise) la hermanastra de Andy de la segunda entrega, creó un hype por esa octava peli que nunca se hizo brutal, y es que Curse y Cult iban a ser la trilogía final de Chucky, pero al final optaron por la serie, esa historia se contará… en la próxima review.

NOTA: ★★★★ (8/10)