Un filme muy chiquito que no llegó a pantallas en nuestro país —hasta donde sé—, pero que siento que vale mucho la pena ver si eres fan de lo que A24 le ha traído al cine y a este llamado “terror elevado”, siempre con esa estética visual impecable y esa sensación extraña al final… un desasosiego luego de los créditos finales tras haber visto más una realidad —contada desde una nueva perspectiva— que una ficción propiamente dicha.
‘I Saw the TV Glow’ (2024) nos cuenta la historia de Owen (Ian Foreman, de pequeño; Justice Smith, de adolescente), un chico retraído que entabla una extraña amistad con Maddy (Brigette Lundy-Paine), otra outcast un poco mayor que él, cuya relación gira en torno a un programa semanal de televisión, “The Pink Opaque”, a su trama, a sus personajes y a lo que representa para cada uno de ellos en ese preciso momento de sus vidas. El primer amor, la pérdida, la identidad, el descubrir su sitio en el mundo… y todo ello, sentirlo reflejado a través de la pantalla de la televisión.
El filme cuenta con una hermosa vibra noventera que nos remite a esos shows que veíamos en la tele quienes tuvimos la dicha de vivir nuestra infancia en esa década. ‘Are You Afraid of the Dark?’ (1990-2000), ‘Goosebumps’ (1995-1998), ‘The Wonder Years’ (1988-1993), ‘Ready or Not’ (1993-1997). Un coming-of-age melancólico acompañado de un soundtrack brillante que incluye canciones de Caroline Polachek, Maria BC, Sloppy Jane y otras bandas indie con esta onda retro que tanto gusta últimamente. No está de más mencionar que el mismísimo Fred Durst —sí, el frontman y letrista de Limp Biskit— tiene un pequeño papel en esta película.
Largometraje donde el horror radica en la nostalgia, en lo imposible que para algunos resultan las posibilidades de cambio y el tratar de avanzar, y sobre todo, en el horror de saber perdida para siempre esa sensación de seguridad que nos daban las cosas simples cuando la vida no era tan difícil.