Hablar de películas de metraje encontrado o found footage nos remite, sin lugar a dudas, al fenómeno que fue en su momento ‘The Blair Witch Project’ (1999), cuando el acceso a la World Wide Web  aún estaba limitada en los hogares de la mayoría y hacer una campaña de marketing vendiendo como verídico un caso tan oscuro y morboso como el de este filme resultó en un éxito que a la fecha sigue recaudando millones. 

El Proyecto de la Bruja de Blair y el auge del metraje encontrado

Vender un evento ficticio como algo real, antes de este filme, ya había sucedido con la brutal ‘Cannibal Holocaust’ (1980), casi dos décadas antes. El efecto fue tan grande que el director, Ruggero Deodato, fue citado en la corte y obligado a presentar a los actores del filme para demostrar que no estaban muertos. En el caso de ‘La Bruja de Blair’, con un presupuesto mínimo y el marketing ya mencionado, los creadores le dieron vida a una historia creíble, enmarcada en la perturbadora leyenda de una  supuesta bruja que hizo que se secuestraran y sacrificaran a niños y a un grupo de exploradores que decidieron ir en busca de los infantes.

El éxito de la película no sólo recaudó más de 248 millones de dólares a nivel mundial, sino que demostró cómo el miedo puede intensificarse a través de la «supuesta» realidad.

La clave del found footage es precisamente esa: hacer que el terror sea creíble. Al presentar la historia como si fuese material grabado por los propios personajes, los cineastas eliminan la distancia entre la audiencia y los eventos en pantalla. Es como si el espectador encontrara una cinta o archivo de video que nunca debió ver. Esta cercanía, junto con la imperfección de la imagen (cámaras temblorosas y siempre en movimiento, ángulos donde es difícil ver algo con claridad), le da una autenticidad que genera un tipo de miedo con el que nos podemos identificar con facilidad.

Ejemplos: V/H/S (2012) | The Fourth Kind (2009) | Sinister (2012) | Antrum (2018) | Late Night With the Devil (2023) | Ghostwatch (1992) | The Taking of Deborah Logan (2014) | Creep (2014) | The Possession of Michael King (2014) 

Tecnología al servicio del horror: Paranormal Activity y la era digital

El éxito de ‘The Blair Witch Project’ inspiró una ola de películas de bajo presupuesto dentro de este subgénero, pero fue ‘Paranormal Activity’ (2007) la que trajo la fórmula a la era moderna, hablando de tecnología. Haciendo uso de cámaras de seguridad y grabaciones nocturnas, este filme transformó las típicas casas de los tranquilos suburbios en lugares de inquietud constante. Su efecto aterrador se basa en lo cotidiano de sus situaciones y escenas, así como en el uso de cámaras estáticas, lo que nos obligaba como espectadores —de manera consciente o no— a buscar con ansias y mientras cubrimos parte de nuestra vista con las manos, cualquier pequeño cambio en la pantalla.

Este enfoque minimalista demostró de nuevo que no es necesario un presupuesto multimillonario para crear un gran impacto, sino una buena historia que pueda conectarse directamente con los miedos más profundos del público. Como lo hizo Hitchcock con ‘Psycho’ (1960), donde el asesino ya no era un monstruo amorfo, sino tu vecino de al lado.

Ejemplos: Grave Encounters (2011) | Spree (2020) | Paranormal Activity (2007) | The visit (2015) | The Gallows (2015) | As Above, So Below (2014) | Perdidos (2014)

La pandemia y ‘Host’: El terror en tiempos apocalípticos

Al igual que los ataques terroristas del 9/11 influenciaron grandes filmes de cámara en mano —como también se le conoce al subgénero—, como Cloverfield (2008), la pandemia de COVID-19 y las restricciones mundiales cambiaron la vida cotidiana drásticamente, y el cine no fue la excepción. En 2020, un pequeño pero aterrador filme llegó como una ingeniosa sorpresa dentro del found footage.

‘Host’, filmada y desarrollada completamente durante el confinamiento, utiliza Zoom, la plataforma que se volvió indispensable durante el distanciamiento social y ya familiar para todos, como medio para contar su historia. ¿El resultado? Un trepidante filme que dura lo que una videollamada gratuita a través de la plataforma, pero que se queda grabado por sus impecables actuaciones, su historia escalofriante y totalmente cotidiana, así como por lo inmersiva que es, mientras  uno como espectador está atento a la pantalla. Una sesión espiritista a  distancia que sale mal.

Su efectividad yace en el hecho de aprovechar una situación que le podría ocurrir a cualquiera de nosotros. Y eso es lo aterrador.

Ejemplos: REC (2007) | Host (2020) | Unfriended (2014) | Cloverfield (2008) | Gon-ji-am (2018) | Hell House LLC (2015)

El metraje encontrado es un género vasto en cuanto a producciones. El hecho de que no se requiera un presupuesto altísimo para crear este tipo de trabajos es fundamental, y plataformas como Vimeo o YouTube son ventanas enormes para llegar a millones.

Tal es el caso del más reciente fenómeno viral, ‘Milk & Serial’ (2024). Un found footage inteligente y cautivador sobre un asesino serial, disfrazado de un pesado bromista. Gratis en la plataforma YouTube. 

Cuéntanos. ¿Cuál es tu película de metraje encontrado favorita?